¿Venderías tu alma al diablo? ¿Y tu vida hasta el final a un medio de comunicación? Muchos seguro dirán que no. Jade Goody dijo sí. Jade Cerisa Lorraine Goody nació en Londres el 5 de junio de 1981, y murió el 22 de marzo de este año, de un cáncer de cuello de útero.
Hasta el año 2002 Goody no era conocida, ese año empezó su fama. Y no fue precisamente una buena fama, sino todo lo contrario, durante su participación en el concurso del Gran Hermano británico los tabloides la ridiculizaron por su falta de cultura, y por salir borracha y desnuda durante el programa. Además tiene el "honor" de ser la primera concursante en mantener relaciones sexuales dentro de la casa.
Pero esta mala prensa le valió la popularidad y el reconocimiento de todo un país. Sacó una fragancia que estuvo entre las tres más vendidas de Inglaterra (detrás de Kylie Minogue y Victoria Beckham), colaboraba y aparecía en muchas de las revistas y periódicos del país, e incluso publicó su propio autobiografía titulada "Jade: Mi Autobiografía".
Este éxito le llevó a participar en la quinta edición del Gran Hermano VIP (2007). Si Jade Goody creía que la vida le había cambiado, todavía no sabía lo que le esperaba. Cuando Goody salió de esa casa la opinión pública se la quería comer, y no a besos precisamente... Goody fue acusada de hacer comentarios despectivos y racistas sobre su compañera Shilpa Shetty. El incidente creó una protesta internacional, ganando gran cobertura en los medios de comunicación indios. Gordon Brown, entonces Ministro de Hacienda británico del Tesoro, se encontraba de visita en la India, condenó el programa ya que él está en contra de todo aquello que pueda dañar la percepción de que Gran Bretaña es un país de tolerancia.
En verano de 2008, Goody aceptó participar en Big Boss, la versión india del Gran Hermano para tratar de suavizar su pasada polémica. La esteticista británica realizó visitas a barrios marginales de Nueva Delhi y... comenzó el espectáculo. Lamentable para algunos, seguro que lícito para otros. El 19 de agosto de 2008, mientras aun estaba en el programa, le comunicaron su enfermedad, cáncer. Su portavoz dijo: "Parece que su cáncer se encuentra en una fase temprana, pero habrá que esperar hasta que vuelve a Gran Bretaña y ve a un especialista y tiene más pruebas ".
Se equivocaba, el cáncer era terminal, la enfermedad se había extendido a otros órganos y no tenía posibilidades de sobrevivir. Y de la tragedia surgió el negocio. Negocio que según la protagonista tenía como fin conseguir una buena herencia para sus hijos Bobby Jack Brazier (6 años) y Freddie Brazier (5 años). Vendió su boda, el bautizo de sus hijos y se rumorea que también los instantes antes de su muerte. Rumores. Lo que sí son ciertos son los más de 4 millones de libras que recaudó para sus hijos antes de su muerte, el 22 de marzo. Su funeral fue televisado y miles de personas acudieron para seguir el cortejo fúnebre. Famosos como David Beckham enviaron flores, y el primer ministro (aquel que la había criticado unos años antes) , Gordon Brown, declaró que "ella era una mujer valiente, tanto en la vida y la muerte y el país entero ha admirado su determinación de ofrecer un futuro brillante para sus hijos."
No todo fue malo, pues gracias a la mediatización de este caso, el gobierno inglés decidió comenzar una campaña de prevención del cáncer de cuello de útero. Incluso, tampoco es tan descabellada que tuvo Jade Goody. Si alguien estaba dispuesto a pagar, ¿por qué no vender su propia agonía? Así que, ¿son los medios los diablos a los que Jade vendió su alma? Puede ser que sí, porque está claro que sin dinero de por medio este circo no se hubiera montado.
Por último plantear una cuestión, ¿dónde está el límite? ¿hay límite? Por lo visto, para cierto tipo de prensa no lo hay; todo vale, cualquier dinero es poco con tal de conseguir la exclusiva. No importan los sentimientos de la gente si el protagonista -aunque esté moribundo- acepta la oferta.
"La familia y los amigos querríamos tener intimidad al fin" dijo su madre el día del funeral. Quizá lo pensaron demasiado tarde. O quizá no vieron antes al diablo... buscando exclusivas.
Fotos: google.com
Pero esta mala prensa le valió la popularidad y el reconocimiento de todo un país. Sacó una fragancia que estuvo entre las tres más vendidas de Inglaterra (detrás de Kylie Minogue y Victoria Beckham), colaboraba y aparecía en muchas de las revistas y periódicos del país, e incluso publicó su propio autobiografía titulada "Jade: Mi Autobiografía".
Este éxito le llevó a participar en la quinta edición del Gran Hermano VIP (2007). Si Jade Goody creía que la vida le había cambiado, todavía no sabía lo que le esperaba. Cuando Goody salió de esa casa la opinión pública se la quería comer, y no a besos precisamente... Goody fue acusada de hacer comentarios despectivos y racistas sobre su compañera Shilpa Shetty. El incidente creó una protesta internacional, ganando gran cobertura en los medios de comunicación indios. Gordon Brown, entonces Ministro de Hacienda británico del Tesoro, se encontraba de visita en la India, condenó el programa ya que él está en contra de todo aquello que pueda dañar la percepción de que Gran Bretaña es un país de tolerancia.
En verano de 2008, Goody aceptó participar en Big Boss, la versión india del Gran Hermano para tratar de suavizar su pasada polémica. La esteticista británica realizó visitas a barrios marginales de Nueva Delhi y... comenzó el espectáculo. Lamentable para algunos, seguro que lícito para otros. El 19 de agosto de 2008, mientras aun estaba en el programa, le comunicaron su enfermedad, cáncer. Su portavoz dijo: "Parece que su cáncer se encuentra en una fase temprana, pero habrá que esperar hasta que vuelve a Gran Bretaña y ve a un especialista y tiene más pruebas ".
Se equivocaba, el cáncer era terminal, la enfermedad se había extendido a otros órganos y no tenía posibilidades de sobrevivir. Y de la tragedia surgió el negocio. Negocio que según la protagonista tenía como fin conseguir una buena herencia para sus hijos Bobby Jack Brazier (6 años) y Freddie Brazier (5 años). Vendió su boda, el bautizo de sus hijos y se rumorea que también los instantes antes de su muerte. Rumores. Lo que sí son ciertos son los más de 4 millones de libras que recaudó para sus hijos antes de su muerte, el 22 de marzo. Su funeral fue televisado y miles de personas acudieron para seguir el cortejo fúnebre. Famosos como David Beckham enviaron flores, y el primer ministro (aquel que la había criticado unos años antes) , Gordon Brown, declaró que "ella era una mujer valiente, tanto en la vida y la muerte y el país entero ha admirado su determinación de ofrecer un futuro brillante para sus hijos."
No todo fue malo, pues gracias a la mediatización de este caso, el gobierno inglés decidió comenzar una campaña de prevención del cáncer de cuello de útero. Incluso, tampoco es tan descabellada que tuvo Jade Goody. Si alguien estaba dispuesto a pagar, ¿por qué no vender su propia agonía? Así que, ¿son los medios los diablos a los que Jade vendió su alma? Puede ser que sí, porque está claro que sin dinero de por medio este circo no se hubiera montado.
Por último plantear una cuestión, ¿dónde está el límite? ¿hay límite? Por lo visto, para cierto tipo de prensa no lo hay; todo vale, cualquier dinero es poco con tal de conseguir la exclusiva. No importan los sentimientos de la gente si el protagonista -aunque esté moribundo- acepta la oferta.
"La familia y los amigos querríamos tener intimidad al fin" dijo su madre el día del funeral. Quizá lo pensaron demasiado tarde. O quizá no vieron antes al diablo... buscando exclusivas.
Fotos: google.com